Primera costilla:
Es aplanada verticalmente, por lo que presenta una cara superior y otra inferior, un borde medial cóncavo y otro lateral convexo; el radio de curvatura de toda la costilla es mucho menor que en el resto. En la cara superior, más o menos en la porción media, presenta el tubérculo del escaleno (de Lisfranc), que es irregular, para inserción del musculo escaleno anterior; ventral y dorsalmente a él hay sendos canales horizontales y poco profundos para la vena y arterias subclavias. No presenta surco costal.
Segunda Costilla:
Se considera de transición por la orientación de sus cara, ya que una es laterocraneal y la otra caudomedial. Tampoco presenta surco costal; su radio de curvatura, aun corto, lo es menos que el de la primera. En la porción media de su cara superficial suele presentar una tuberosidad para la inserción del escaleno posterior y lateral a ella, una zona rugosa para el serrato anterior.
Undécima y Duodécima Costillas:
No presentan tubérculo, por lo que no se articulan con el proceso transverso; la duodécima se distingue de la undécima en que es más corta; su cabeza no presenta cresta y no tiene canal costal (a menudo la undécima tampoco lo tiene).
Las costillas en los niños.
Éstas tienen la característica de que se doblan fácilmente y a menudo pueden tolerar un golpe o una caída. En cambio, las costillas de los adultos son más propensas a fracturarse, sobre todo cuando se someten a presión.
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